DOS ARMAS PODEROSAS: LA PALABRA Y EL SILENCIO
Juan Francisco Matos
Desde muy pequeño hasta el momento venimos escuchamos que la palabra "es más fuerte que el cañón, una absoluta verdad. Siendo ya adultos también escuchamos que el silencio es un arma tan poderosa como la palabra.
Desde el año 2012 hasta lo que va del 2019, nos hemos dado cuenta que la palabra cuando va dirigida sin base, fundamento, pruebas, ni responsabilidad, sino con el único objetivo de hacer daño, entre otros aspectos negativos, se convierte en una arma muy débil que no es capaz de matar ni a una mosca. Esto se manifiesta cuando la o las personas a las que es dirigida responden con absoluto y total silencio. Este silencio engrandece y eleva la moral de los aludidos, porque no caen en la bajeza, estupidez ni, se igualan a sus detractores.
Este silencio enferma y pone al borde de infartos fulminantes a los calumniadores, quienes desesperados llegan al colmo hasta de arremeter contra los familiares de quienes nunca se dignan en contestarles. Cuando la palabra es utilizada para hacer daño y difamar pierde toda su fuerza, eleva la moral de aquellos a que van dirigida y deja muy mal parados a todo aquel que la dirige por fanatismo político o cumpliendo encargos a cambio de una mísera suma de dinero.
Lamentablemente muy pocas personas en estos casos utilizan el silencio, desconociendo así, que este en un arma muy poderosa. ¿Quiere usted comprobar esto?, guarde silencio cuando un pelafustán, fanático político, sin moral, charlatán, amargado o enemigo personal lo acuse de cosas que usted nunca ha hecho, a través de las redes sociales.
Fuente: Noticiario Barahona
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