MUJER MATA A SU HIJA DE 11 AÑOS PORQUE ESTA CREIA QUE TENIA RELACIONES SEXUALES

Aleyda Rivera parecía asustada, temía apretar a su madre, y Rosa Alcides Rivera asistió a la Escuela Primaria Westridge (Orlando, Florida) para salvar a su clase. Solo tiene 11 años. Dos días después, morí.

Eso sucedió el 8 de marzo. El día 10, la mujer fue al hospital con su hija Winnie Palmer y le confesó más de diez veces.

La mujer fue detenida en la prisión del condado de Orange por asesinato en primer grado. Según el sargento John Mina, después de 15 veces de apuñalarla, la llevó al hospital durante unas horas, antes de que muriera poco después.

Ya en el hospital, trató de pedir ayuda y dijo: "Mi bebé está muerto". Entonces se volvió violento, sacó su cuchillo y el hospital entró en estado de alerta, según 13 noticias.

Según el informe policial, los hechos criminales de la mujer fueron confesados ​​y explicaron que él creía que la niña tenía una relación sexual con el hombre. Dijo que los jóvenes se rieron "diferente".

"Él la mató para detener a los hombres gay, pero creemos que no hay evidencia al respecto", dijo el alguacil.

El funcionario cree que no hay evidencia de abuso previo por parte de la madre: "Creo que el mensaje es que la violencia doméstica todavía ocurre", dijo, "si la gente ve o nota algo, debe llamar a las autoridades".

En Florida, el número de teléfono es 1-800-500-1119.

Sin embargo, a pesar del hecho de que tal situación es imposible, si sospecha que puede predecir tal resultado, Rivera Aleyda muere, según el Orlando Sentinel.

Un personal escolar le contó a la policía lo ocurrido el 8 de marzo porque dejó a los inquietos y no sabía por qué la escuela no tenía una advertencia del Departamento de Estado.

La junta escolar del condado le dijo al periódico que nunca se han observado signos de abuso físico o emocional.

La familia de la mujer dijo que se había desempeñado excepcionalmente durante unos días, con nerviosismo de ida y vuelta, o hecho declaraciones falsas (como el SIDA de su madre).

En los días previos al ataque, su comportamiento era inestable y aún más. Según los documentos judiciales, él visitaba a diario para decir que su familia estaba preocupada por el bienestar del niño.